Apple lleva tiempo buscando su próxima gran revolución. Las Vision Pro quieren serlo, y aunque hay rumores de que su recibimiento ha sido tibio soy de los que opinan que se trata de una revolución lenta que no va a poner a la práctica su potencial hasta dentro de unos años. Esas Vision Pro son un primer paso de muchos que tenemos pendientes de ver.
Pero si quitamos ese visor de realidad mixta de la ecuación, aparecen las dudas. Apple ha invertido infinidad de tiempo, talento humano y dinero en su coche, un proyecto que finalmente se desechó (la compañía no comentará eso oficialmente jamás, ya que el ‘Apple Car’ sólo han sido rumores). Ahora el enfoque parece colocarse, además de en Apple Intelligence, en los productos «robóticos»:
Engineers at Apple have been exploring a mobile robot that can follow users around their homes, said the people, who asked not to be identified because the skunk-works project is private
El primer producto de esta categoría sería lo que Mark Gurman ha descrito como un «dispositivo doméstico robótico parecido a un iPad». Los rumores no dan demasiados detalles aún, pero se trataría de una pantalla pegada a un brazo robótico que podría girar y elevarse para estar siempre de cara a nosotros.
No es difícil verle algunas utilidades a eso, pienso un poco en el modo reposo de iOS 17 pero con una pantalla mucho más grande y la certeza que siempre podremos mirar la pantalla de un vistazo aunque nos estemos moviendo. A malas, con una orden a Siri tipo «mírame». No se sabe si este tipo de dispositivo llevaría batería o necesitaría enchufarse como los HomePod, pero si que se habla del precio: alrededor de 1.000 dólares. Que en España eso significará más de 1.000 euros, me temo.
Que Apple explore nuevas clases de productos es lo más sano que puede hacer una empresa, hay que encontrar nuevas fuentes de ingresos ante as tendencias cambiantes del mercado (el iPhone 16 que esperamos mañana no va a ser muy rompedor que digamos). Pero con los pocos datos que tenemos de lo que (insisto) son rumores, un producto así me provoca dudas. Sobre todo si hay que enchufarlo.
¿En qué sentido? Pues en que pienso que un simple iPad es mejor: puedes llevártelo a donde quieras, cuenta con iPadOS, puedes usarlo como si fuera un ordenador o un simple dispositivo de consumo de contenidos… no puedo evitar pensar que un dispositivo fijo y limitado a unas pocas funciones vaya a romper esquemas.
Claro está que Apple puede tener una utilidad oculta, un as en la manga que le de mucho más sentido a este producto. Y no me extrañaría que mis temores se desvanezcan en cuanto el producto se presente. Pero de momento, le veo falta de sentido a ese «iPad robótico». Y menos si cuesta más que un Mac mini.
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