Durante los últimos meses he tenido en la cabeza un pensamiento: ¿se podría utilizar un sistema operativo móvil que no esté centrado en las aplicaciones? A medida que todo va evolucionando veo que cambiar entre aplicaciones y componentes de iOS me cuesta más gestos, con lo que pensaba en una interfaz enfocada en servicios y no en apps.
Una interfaz en la que por ejemplo accedas a una sección «Mensajería» en la que se concentren todos los mensajes que recibas de tus contactos, independientemente del servicio que usen. Nada de aplicaciones separadas de Telegram, Instagram o WhatsApp. Algo que, de algún modo, nos ahorre los cientos de cambios entre aplicaciones que hacemos a diario.
Me alegra ver que las compañías lo tienen en mente. Carl Pei, de Nothing, ha mostrado recientemente un concepto de interfaz que encaja bastante con lo que yo he imaginado, aunque aquí entra la IA en juego para adaptarse a lo que uno pueda necesitar en determinados momentos.
Quizás Apple pueda hacer lo mismo dentro de un tiempo, sabiendo que tenemos interfaces como la carátula de Siri en watchOS 10 que no va mal para acceder a lo que tienes en marcha muy rápidamente y sin tener que acudir a una app. Costará (la App Store sigue siendo el negocio del siglo para Cupertino), pero las interfaces post-apps están dejando de ser un simple ejercicio de imaginación. Y me gusta.
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